Salvia blanca
¿Sabes que la salvia blanca es una planta sagrada en muchas culturas?
Pues sí, lo es: debido a sus muchísimas propiedades el calificativo de sagrada la acompaña hace siglos y su cultivo y usos se ha extendido por todo el mundo.
De hecho, la salvia blanca es una planta con tantas propiedades que su propio nombre viene del latín (“salvare”) y significa “curar”.
Quemar salvia purifica el aire y el ambiente, libera iones negativos, atenua afecciones como el asma, ayuda a resolver dilemas, limpia el aura, aleja microbios y bacterias, libera energía positiva, disminuye el estrés, ayuda a conciliar el sueño…
Su aroma, intenso, herbal, rico y silvestre, proviene de los aceites aromáticos presentes en sus hojas y ayuda a despejar la mente, despertando los sentidos, canalizando la energía espiritual y equilibrando interiormente.